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El castillo de Villerouge-Termenès (Languedoc: Castelo de Vilaroja de Termenés) es un castillo en ruinas en el municipio de Villerouge-Termenes en el departamento de Aude de Francia, ubicado en el macizo de Corbières.
HISTORIA
Desde 1110 hasta la Revolución Francesa, el castillo y el pueblo pertenecieron a los arzobispos de Narbona. Fue la sede de uno de los bailujos del arzobispado y muestra que los prelados se integraron en la sociedad feudal y que el poder eclesiástico se ejerció en los siglos. Los arzobispos tuvieron que defender sus propiedades contra sus vecinos, antes y después de la Cruzada albigense. Villerouge era el centro de un vasto dominio, porque el arzobispo de Narbona era el señor de muchos pueblos de la región y allí recaudaba diezmos, impuestos u obligaciones. Para recaudar estos ingresos y controlar sus vasallos, el arzobispo tenía un alguacil y Villerouge estaba en el centro del bailía. Los arzobispos de Narbonne intentan fortalecer este lugar que es imponente en su robustez. La gran torre o la esquina sureste de la ciudad es una de las áreas más importantes del mundo. La estructura ciertamente fue construida en el siglo XII, quizás en el tercer trimestre.
El castillo jugó un papel importante durante la cruzada albigense. El último "buen hombre" cátaro, Guillaume Bélibaste, fue quemado vivo allí el 24 de agosto de 1321.
El castillo, ahora en ruinas, ha sido clasificado como monumento histórico desde 1976.
ARQUITECTURA
La fortaleza data del siglo XII y fue modificada en el siglo XIV.
Es el castillo de los cátaros Villerouge-Termenés, sobre el que hicieron una buena reconstrucción, se presenta como una fortaleza acabada de salir de las manos de los canteros y constructores.
El castillo de Villerouge-Termenés , del siglo XIII, con sus torres almenadas en las cuatro esquinas, se alza en medio del pueblo de Villerouge-Termenés, por lo que su acceso es perfecto, por medio de una rampa en la parte norte, que conduce a una puerta fortificada, con las armas del arzobispo Bernat de Farges. Fue mas bien fue este castillo de los cátaros la residencia veraniega de sus dueños, apiñándose junto a las casas del pueblo a su alrededor, al estilo medieval de la época y a menos de 25 metros del refrescante río “Le Lou”.
La parte alta de la muralla del castillo de Villerouge-Termenés, la recorre el camino de ronda.
Desde el 15 de Julio hasta finales de agosto de cada año, los habitantes del pueblo, representan la vida en el castillo de Villerouge-Termenés, en “L’estival medieval” con gran fidelidad. Se proyectan audiovisuales muy completos, con vídeos, diapositivas y maniquíes vestidos de la época, como ejemplo en la vida común de los cátaros, exponiéndose también frescos murales rescatados recientemente.
Igualmente puede contemplar el visitante vajillas medievales, como vestigios arqueológicos encontrados, que hacen referencia al castillo de Villerouge-Termenés, siendo declarado este castillo en la ruta de los cátaros, monumento histórico en el año 1976.
En la sala de banquetes, del castillo de Villeruorge-Termenés se puede degustar la carne al estilo medieval, en una larga mesa a tal efecto, donde no se utilizan tenedores ni platos, tan solo cucharas, cuchillos tajaderos y escudillas, las buenísimas tortas de pan sin levadura, sirviéndose la bebida en cubilete. El visitante quedará reconfortado visitando el pueblo de Villerouge-Termenés, el pueblo de los cátaros, al pie mismo del castillo, recorriendo sus tortuosas calles de época medieval, transportándose a más de seis siglos atrás, de aquellos azarosos tiempos.
Fuentes: Wikipedia, Afm Elierf, loscataros.com by Jesús Pinuaga de Madariaga and Did-web.com
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